"Monedas Certificadas vs. Raw: ¿Por Qué la Certificación Aumenta su Valor y Seguridad?"

Oscar Patino
Las monedas certificadas ofrecen ventajas significativas frente a las monedas “raw” o sin certificar, especialmente en el mundo del coleccionismo y la inversión. Cuando una moneda es enviada a un servicio profesional de graduación como NGC o PCGS, pasa por un riguroso proceso de autenticación y evaluación de su estado de conservación. Expertos numismáticos determinan su grado, basándose en estándares reconocidos internacionalmente (The Sheldon Coin Grading Scale), y la encapsulan en un estuche sellado de plástico duro, conocido como “slab”. Este encapsulado no solo protege la moneda de daños físicos, humedad y contaminación, sino que también evita manipulaciones o alteraciones.
La certificación brinda confianza al comprador, ya que elimina gran parte del riesgo de adquirir piezas falsas, alteradas o mal descritas. En el mercado, una moneda certificada suele venderse más rápido y a un mejor precio que una moneda raw, ya que su autenticidad y grado están garantizados por una entidad reconocida (NGC, PCGS).
Además, las monedas certificadas facilitan las transacciones entre coleccionistas e inversionistas en todo el mundo, al contar con una referencia objetiva sobre su valor. En definitiva, optar por monedas certificadas es una forma inteligente de proteger, valorar y garantizar el atractivo de una colección numismática, asegurando su prestigio y liquidez en el tiempo.
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